¡No trabajes duro! Trabaja bien...

Cuando emprendemos todos queremos que nuestro negocio funcione.

Pero…¿A qué precio?

Puedes lidiar con una gran carga de trabajo acorde al tiempo y medios de los que dispones, no trabajando duro pero trabajando bien.

1. NECESITAS UN PLAN

¿Qué vendes?
¿Cómo lo vendes?
¿A quién lo vendes?

Más que ideas revolucionarias, lo que sobre todo necesitas es un buen plan.
Hoy en día internet propone un amplio abanico de posibilidades para desarrollar tu negocio.

Investiga, invierte tiempo o dinero en profesionales (asesorías, mentorías etc.) para establecer un paso a paso ordenado, claro y estructurado.

Ajusta tu proyecto para optimizar tu forma de trabajar, reducir al máximo los riesgos y elegir la vida que deseas, teniendo tu propio negocio sin convertir tu sueño en una pesadilla.

2. Establece metas alcanzables

Por eso determinar metas y objetivos alcanzables es esencial para mantener tu motivación y el enfoque necesario. 

A veces será necesario subdividir las metas en otras más pequeñas o en períodos más cortos.

Te recomiendo el método S.M.A.R.T (Específico / Medible / Alcanzable / Realista / en Tiempo)

3. Prioriza las tareas

Cada una de tus semanas de trabajo están compuestas de varias tareas. Ninguna es igual a la otra y no tienen el mismo nivel de importancia. Unas son más urgentes, otras pueden esperar, unas son complejas y requieren más tiempo, otras pueden realizarse sin mayores esfuerzos. 

Al elaborar una lista de acciones prioritarias, podrás movilizar tus capacidades mentales en tareas de alto valor agregado.

Las tareas secundarias serán más fáciles de realizar, al tener la mente más libre y al haber realizado las más importantes.

5. UNA TAREA A LA VEZ

Incluso si tu planning está sobrecargado, tratar de hacer todo al mismo tiempo es un error porque pierdes la concentración. Te desgastas, eres menos productivo y te puedes desviar de tus objetivos.

Trabajar en una sola tarea a la vez es ideal para mantener el enfoque y realizar todo lo que te espera más adelante.

6. TOMA NOTAS

La cantidad de información que necesitas comprender y recordar para elaborar un trabajo exitoso, puede parecer abrumadora. Es difícil, si no imposible, mantener todo en la memoria…

Tomar notas de manera efectiva te ayudará a ser lógico, concentrarte en los temas y conceptos claves. Desarrollando aún más tus ideas y el razonamiento que formarán la base de tu negocio. 

7. INVESTIGA E INSPÍRATE

Tu cerebro necesita algún tipo de actualización periódica.

Dedicar tiempo para investigar e inspirarte te aportará ideas.

Mantenerse al día con las tendencias te permite estar al tanto de las dinámicas del mercado. Podrás descubrir oportunidades para trabajar mejor o aumentar tus ganancias y evitar desgastarte en algo que no funciona.

8. DISTRACCIONES Y PROCRASTINACIÓN

Mantener el enfoque y la concentración es muy importante. Para conseguirlo, algunos de los puntos previos son determinantes. Saber dónde vas y cómo es esencial. Objetivos claros y una buena organización te evitará desviarte.

Es también una cuestión de compromiso y de disciplina. Emprender puede implicar que tengas que sacrificar otras cosas de tu vida.

Al conseguir ser coherente con tus aspiraciones y tus acciones te facilitarás el camino y crearás las condiciones necesarias para alcanzar tus metas.

10. CUIDA DE TU MENTE Y DE TU CUERPO

¡Obvio! ¿Verdad?

Pero…

¿Cuántos realmente lo hacemos?

Comer a cualquier hora…

Un mal sándwich a la hora de la comida….

Ningún ejercicio…

Pocas horas de sueño…

Al emprender, estas son las (malas) costumbres de mucha gente  pensando ganar tiempo o evitando perderlo… 

Si estos son algunos de tus hábitos, el objetivo no es hacerte culpabilizar…sino más bien que tomes en cuenta que cuidar de ti te aportará grandes beneficios para sentirte en forma, ser más productivo y también ser más feliz.